martes, 2 de diciembre de 2008

Anteojos.

Voy hablar de los anteojos, esos que siempre nos acompaña, que estan alli, donde siempre lo dejamos. Salvo en muchas ocaciones pedimos de ellos, y no están en el lugar que deben estarlo.
Entonces, pedimos a gritos su aparicion. Entonces, aparecen , pero no como uno quisiera, de alguna manera, las piernitas estan flojas, alguien anduvo jugando, moviendolo. Hay que ajustarlo, hay muchas cosas por hacer, pero lo terrible, es la imposibilidad de la calmar la bronca.
Casi siempre, la bronca, nunca se calma en segundos, aqui la matematica, con exactiud puede medir cuanto es el tiempo exacto: infinito.
Son infinitas las veces que la bronca por causa de un accidente, como éste, prevalece, y se rie de uno. Son infinitas las veces que la bronca gobierna el estado de animo de la tranquilidad, y lleva a que se rompa un vidrio del anteojo.Ya logramos entonces algo: maravillarnos de: las piernas endurecidas del anteojo, pero, un vidrio roto, en definitiva, hay que usar, o poxi o cinta transparente pero, es horrible ver las cosas por la mitad, cuando se trata de leer miniaturas, textos complicados, y complicarlos aun mas.
El anteojo, no ve nada, menos si esta definitivamente roto, y si el usuario es inutil y hace todo mal.
Lo unico que le podrá servir, es la meditacion. Y cerrar los ojos, al menos, un tiempito.

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